La escalada del conflicto en Medio Oriente impactó en los mercados financieros internacionales. Las bolsas del mundo atraviesan otra rueda en rojo y el precio del petróleo sube, mientras que Irán e Israel atraviesan su quinta jornada de tensión. En ese escenario, las acciones argentinas también arrancan la rueda en negativo, tras el fin de semana largo.
La Bolsa porteña cae un 1,76% frente al viernes y cotiza en 2.090.254 unidades, equivalentes a US$1756 al ajustar por el dólar contado con liquidación (CCL). En el panel principal, conformado por las compañías con mayor volumen de operaciones en el mercado, las bajas más marcadas se observan entre las acciones de BBVA (-5%), Metrogas (-3,2%), Banco Supervielle (-2,4%), Central Puerto (-2,4%) y Banco Macro (-2,4%).
“El Merval sigue operando como un bloque homogéneo frente a shocks externos, con movimientos sincronizados entre compañías de rubros distintos. Sin embargo, el repunte del precio del crudo mejora los fundamentos para las empresas del sector, especialmente aquellas con bajos costos de operación en Vaca Muerta, que podrían expandir sus márgenes si los precios internacionales se mantienen en niveles más altos”, señalaron desde Delphos Investment. Hoy, el barril de Brent sube 3,24% y cotiza en US$75,60.
También operan en baja las acciones argentinas que cotizan en Wall Street. Las caídas más relevantes se dan en los American Depositary Receipts de Central Puerto (-4,2%), seguidos por los de Banco Macro (-3%), BBVA (-3%), Telecom Argentina (-3%) y Banco Supervielle (-2,6%).
Los bonos soberanos operan con variaciones dispares, dependiendo de la legislación y el vencimiento. Entre los Globales, se observan subas del 0,88% (GD46D) y caídas de hasta 0,37% (GD38D). El riesgo país se ubicaba en 687 puntos básicos al cierre del lunes 16 de junio, último dato disponible.
“Cuando la guerra comercial entre Estados Unidos y China dio señales de distensión, reapareció el riesgo geopolítico con la escalada del conflicto en Medio Oriente. El bombardeo del viernes de Israel a instalaciones militares iraníes disparó el precio del petróleo e interrumpió la buena racha que venían mostrando los mercados, apoyados en buenos datos económicos y en la expectativa de un acuerdo comercial de Estados Unidos con sus socios. Sin embargo, por ahora, sin señales de pánico ni sell off global (venta de acciones masiva)“, agregaron desde Cohen Aliados Financieros.