Empresas prevén un ajuste salarial promedio del 32% en 2025, según la más reciente edición del informe “Compensaciones, beneficios y talento” de PwC Argentina, que ofrece una radiografía actualizada sobre cómo las organizaciones están adaptando sus políticas de recursos humanos a un nuevo entorno económico y tecnológico.
El estudio, que relevó más de 300 puestos en 178 organizaciones de distintas industrias, detalla además que, ante la baja de la inflación, este año se observa una vuelta a esquemas de ajustes más espaciados, si bien continúa predominando el esquema trimestral, la encuesta muestra un incremento en el segmento de compañías que aplican esquemas cuatrimestrales e incluso semestrales. Esto es un indicador de que las empresas ya no responden a urgencias inflacionarias, sino que tienen la capacidad de planificar con mayor previsibilidad.
“La reducción de la inflación y la estabilización del tipo de cambio abrieron un margen de maniobra para muchas compañías. Esto no solo les permite proyectar políticas salariales con mayor certidumbre, sino también concentrarse en otras prioridades clave como el desarrollo de talento, la adopción tecnológica y la transformación organizacional”, explicó Damián Vázquez, socio de PwC Argentina líder de Management Consulting.
En cuanto a la estructura salarial, los directores siguen liderando la evolución de sus ingresos, con un salario base promedio de alrededor de $12.000.000, seguidos por gerentes ($6.500.000) y jefes ($3.700.000). Estos valores varían dependiendo el tamaño de la organización, su industria y las áreas.
En este contexto de mayor previsibilidad económica y reorganización de las políticas de compensación, las organizaciones también enfrentan el desafío de adaptarse a transformaciones más profundas vinculadas a la tecnología.